martes, 8 de julio de 2008

SAN PACO, ODISEA EN LA AUTOESCUELA (Parte 1)

Hola queridos discípulos, bienvenidos a mi mundo de alucinaciones sin término, aquí estoy de nuevo. Ya ha comenzado el verano, pero para no perder el ritmo de estudios me he puesto a sacarme el examen teórico del carnet de conducir.
Para comenzar debes sacarte una especie de certificado médico, pero vamos, aquello tenía el mismo carácter médico que estar viciado 48 horas a la Play Station. Primero te llega una mujer ataviada con una impecable bata blanca que te dice que te adentres en una sala y te sienta delante de un espejo… muy bien, para reírse de lo feo que soy no hace falta hacer esas tipos de indirectas. Lo más gracioso es que a tu espalda hay unas letras que a medida que vas bajando, el tamaño de la letra va disminuyendo… perfecto, donde había una O, yo decía una D… dónde aparecía una R… yo afirmaba rotundamente que lo que se me mostraba era una A… de puta madre, la mujer me preguntó: “¿desde cuándo no vas al oftalmólogo (el de los ojos, para los de la LOGSE)?”… a lo que yo respondí: “desde la última vez que me limpiaron las gafas”. A ver… que no sepa leer no significa que no vea un coche dirigiéndose hacia mí, tan mal no veo.
Después te miden la tensión, te hacen preguntas como “¿soltero o casado?” a ver… seamos serios… ¿tanto me distraigo con mi novia? En la siguiente sala te ponen a los mandos de un ordenador donde le hacían a la madre de Franco las ecografías y te ponen al cargo de dos rayitas que van por dos especies de carreteras y no pueden tocar los bordes, parecían las típicas bromas esas que te mandan que a medida que pasa el caminito, se hace más estrecho y justo antes de llegar al final te aparece de sopetón la cara de la niña del exorcista con un grave grito. El hecho que más te da que pensar es cuando la “doctora” se aleja dos metros de ti y te dice: “ahora ven con los ojos cerrados hacia mi”… el único pensamiento que circulaba por mi mente era: “por favor, que cuando abra los ojos esté vestida”.
De puta madre, ya tenía mi certificado médico entre mis garras y me disponía a matricularme en la autoescuela.
Habiendo acoquinado los diezmos que tenía destinados para todo el disfrute veraniego, me “regalan” un libro para ser un buen conductor.
Me acomodo tranquilamente en el sofá de mi casa cual Calígula y empiezo a leer aquello. Para empezar, comienzo a descubrir la ingesta cantidad de cacharros que puedo manejar con un carnet tipo B: ciclomotores de infinitas ruedas, vehículos para personas con movilidad reducida (espero no usarlos nunca), vehículos de tres ruedas, turismos, turistas, camiones, furgones, furgonetas, autocaravanas, escavadoras, tractores… muy bien, mis futuro profesional se ampliaba con la obtención de dicho carnet.
El primer epígrafe que tocas trata sobre la pérdida de puntos del carnet. Hay cosas que te asombran como que te quitan 4 puntos del carnet por… no llevar el carnet, a ver… si no lo llevas… ¿te lo tatúan? ¿te hacen cuatro muescas en el capó del coche con unas llaves? Después, por circular con menores de 12 años como pasajeros de motocicletas te sustraen dos puntos; con razón Mickael Jackson siempre va en limusina con chófer.
El tema que continúa hace referencia a los distintos tipos de señalización, en primer apartado se puede leer “señales de advertencia de peligro”, dónde aparece un triángulo amarillo de bordes rojos (será por celebrar lo de la Eurocopa) en cuyo interior aparece un círculo verde, otro naranja y otro rojo…a ver… cuidado…peligro… ¿semáforos?, sí aunque yo creo en los últimos años, la mortalidad por ataque de semáforo ha descendido. Siguiendo con la señalética aparecen aquellos gestos realizados por los agentes para mejorar la circulación (aunque nunca lo consigan y obtengan lo contrario de lo deseado). “Brazo del agente levantado verticalmente”, para ilustrar la nombrada situación aparece, en un gráfico, un policía en el centro de una intersección con la mano levantada y cuatro coches dirigiéndose hacia él… creo que es un claro ejemplo de cómo pide ayuda un guardia. Después aparece el mismo agente en mitad de una carretera con los brazos extendidos horizontalmente en mitad de una carretera… eso me ocurre en la vida real, me bajo del coche y le doy un abrazo al pobre agente falto de cariño.
La siguiente oración me gusta: “las patrullas escolares también pueden invitar a los usuarios de la vía a que detengan su marcha mediante la señal de STOP”. Imaginad el momento en el que vais con vuestro bólido y aparece un pringaillo con un STOP en la mano que te dice:”te invito a pararte delante de una procesión de unos sesenta mocosos” a lo que tu respondes “no gracias, perdona que rechace la invitación, pero tengo prisa” y pisas el acelerador a fondo.
Si continuamos observando las peripecias de nuestro amigo el guardia falto de cariño, lo vemos en su moto con diversas banderas de distintos colores (propias del día del Orgullo) colocadas en el vehículo. Blanca: circulación fluida; verde: circulación densa; amarilla: circulación intensa; roja: circulación muy intensa; amarilla y roja: todavía celebra la Eurocopa…

Continuará...

1 comentario:

N.Mouler dijo...

Sigue asi paquillo...estas haciendo un buen trabajo =).

Seguidor Nº1!!

Nos vemoss

Folou mi en tuiter

Seguir a san_paco en Twitter