miércoles, 17 de octubre de 2007

ESTOY SÓLO ¿Y?

En las películas americanas, cuando los padres se van de casa, el protagonista monta la fiesta de su vida: vienen colegas de todo el país, cada amigo viene cargado con un barril de cerveza y en la acera aparcan coches repletos repletos de tías en bikini. Pero... ¿alguien ha conseguido hacer ésto? Ésto no es cierto, la mayoría de las veces se acaba la noche con los cuatro colegas de siempre, tirados en el sofá, viendo la teletienda después de habernos peleado por quién debería haber comprado las bebidas. Todo ésto sin contar lo correspondiente a lo femenino; que lo más cerca que has estado de este aspecto es cuando uno de tus amigos va al servicio y vuelve con la bata de tu madre. A ésto se le puede llamar final apoteósico de una noche: un barbudo melenudo con una bata rosa. Puro erotismo.
Habitualmente, los hijos dejan a los padres, sin embargo, últimamente es al contrario, los progenitores son los que abandonan. Éste es mi caso, mis padres por fín se han independizado.
Para empezar voy a dar unas claves para saber desde cuando un hombre está sólo y, en caso de haber sido acompañado, la clase de compañía.
El primer síntoma viene indicado por algo tan simple como ir al servicio. La soledad de un hombre se mide en la cantidad de cartones de papel higiénico que se encuentran encima del retrete.
Otro hecho es la cama. Y no es porque se use mucho; si un hombre hace la cama, el hombre aguanta en el sofá hasta que venga compañía, así la novia, amiga o madre creerá que el hombre ha hecho todo los días la cama.
El polvo ya sobrepasa los límites de la mente de los solitarios. Yo, de hecho, aguanto
hasta que las
moscas andan con raquetas por encima de la televisión.
Tengan cuidado cuando un solitario le invite a ir a casa. Póngase en situacion, usted es llamado por el sujeto A (solitario):
- ¡Ey! ¿T e pasas esta noche por mi casa y nos echamos una Play?
- Venga, para las diez estoy en tu puerta.
(Y ahora es cuando el solitario ataca)
- Pues ya que vienes... ¿podrías pasarte por el súper y comprarme patatas, leche y cerveza?
Y tu tienes que decir que sí, porque ya te ha invitado.
Sin embargo, si usted está tratando con un solitario con cierta veteranía, ahora es cuando llega el golpe de gracia: os estáis despidiendo, te pones un abrigo, cuando el solitario se hace un spring, aparece con dos bolsas y te dice: "ya que pasas por los contenedores, tírame la basura".
Éste hecho es representativo de los solitarios: la mierda. Acumulan mierda por donde sea, pero no son enfermos del síndrome de Diógenes; éstos úlimos traen la mierda a casa, los solitarios la crean. De hecho, un amigo mantenía una teoría que relacionaba la mierda con el universo, argumentaba que llegaría el momento en que no pudiera absorver más espacio, realizándose una implosión, volviendo todo a su estado original, es decir "la limpieza suprema".
Lo más apasionante de un solitario es la capacidad de respuesta. Es capaz de ordenar y limpiar un piso en apenas media hora. El solitario recibe una llamada (para obtener la reacción buscada, la voz debe ser femenina), se quita la camiseta, se cuelga un trapo a un lado de la cinturilla del pantalón (si lleva), le quita el precinto a algo que pone "F-R-E-G-O-N-A" porque se acuerda de que su madre la usaba en estos casos. Sin embargo, lo más llamativo es que al final se consigue el efecto y apariencia deseados. Es decir, el solitario es el hombre perfecto para parchear las situaciones de crisis. ¿Por qué Busch no sabía que hacer cuando ocurrió lo del Katrina? muy fácil, aunque parezca mentira... no estaba sólo.
En conclusión, no dejen solos a los hombres en sus casas y otra cosa... si
alguien viene a mi casa... que se pase por el híper y compre yogures
de macedonia y galletas.

3 comentarios:

Cristina Sánchez dijo...

jajajaja, buenisimo.

Mataria por ver a alguno de tus amigos con la bata de tu madre, y además es rosa!:-P

Que vivan los solteros/as, los padres que se independizan y la mierda!!

Besos!

Anónimo dijo...

Más de uno hemos acabado así, no con bata rosa, pero si con sandevid y durmiendo en sofás mientras en la tele hechaban no una de romanos pero si a Torrente 3

Un Abrazo Paco

Manu

Anónimo dijo...

Pakito cariño es muy weno el articulo, me ha venido a la mente mi propio himalaya de la silla del escritorio pero en mi caso en la cumbre tengo el albornoz mojado de la duxa del dia anterior que hace que toda la ropa de debajo coja un olor característoco a humedad. Ademas en una esquina de la habitacion tenía ata ace poko un tapperware de torrijas de mi awela que me servían de plantación de moho xq despues de 5 semanas al solecito....Mis compañeras de farmacia me lo pidieron para estudiar los hongos...XDXD En fin paco pero no mencionas la libertad que es poder ir en bolas x donde te plazca sin que te diagan vistete, recoge, cocina, friega, lava....Essas palabras pierden su significado... un besazo muxaxo tkmmmm!!!!!!

Ziempre tuya, Lala

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